¿Está tu novia más juguetona últimamente? Tal vez se encuentra en la fase ovulatoria de su ciclo menstrual.
El deseo sexual, también conocido como libido, se refiere al grado de interés que se tiene de vivir una experiencia sexual. Podemos considerarlo como la motivación o el impulso que nos conduce a participar en actividades sexuales.
El deseo sexual es subjetivo y depende de varios factores, por ejemplo, niveles hormonales, la fase del ciclo menstrual, el estrés, factores emocionales, uso de medicamentos, factores socio-culturales e incluso el estilo de vida.
Los altibajos mensuales en el apetito sexual femenino están ligados a los cambios hormonales.
Los científicos sabían que esto era cierto en los monos, pero un reciente estudio norteamericano ha demostrado que también lo es para los seres humanos. El caso de las mujeres el estrógeno es el afrodisíaco, y la progesterona es la que mata la pasión.
¿Qué pasa cuando se está ovulando?
Los cambios que una mujer presenta mensualmente en sus niveles de hormonas están directamente relacionados con el interés que pueda tener en el sexo, según este nuevo estudio.
Los científicos les pidieron a 43 estudiantes que llevaran un diario sobre su apetito sexual y sobre sus relaciones sexuales. A las mujeres se les tomó una muestra diaria de saliva en la que se analizaron los niveles de estrógenos, progesterona y testosterona.
El resultado fue previsible: el deseo sexual femenino alcanza su cumbre cuando hay más probabilidades de quedar embarazada.
El apetito sexual está al máximo en la mitad del ciclo menstrual, cuando comienza la ovulación. Luego, la mujer es menos receptiva a las iniciativas de su pareja, ya que su apetito desciende al mínimo poco después de haber ovulado.
Los estrógenos: La hormona que hace que el sexo sea más atractivo
Ya hemos dejado claro que las hormonas son las responsables de estos altibajos en el deseo sexual femenino. Los estrógenos tienen un efecto positivo en el apetito sexual y alcanzan su máximo justo antes de la ovulación.
Por otro lado, la progesterona es el gran enemigo de la libido. Actúa como una señal de “Alto” al deseo y es responsable del periodo posterior a la ovulación en el que la mujer está menos predispuesta a la relación sexual.
La testosterona es la hormona que popularmente se cree que potencia todas las cosas en una forma masculina (incluida la libido) tanto para mujeres como para hombres. Lo cierto es que la testosterona no parece tener ningún efecto en el deseo sexual de la mujer en relación a su ciclo natural.
Este estudio fue el primero en demostrar que los estrógenos y la progesterona están relacionados con las alteraciones mensuales en el apetito sexual femenino, algo que los científicos sabían que ocurría con otros primates como el mono Rhesus.
Deseo sexual femenino: ¿más lujuria que hormonas?
El apetito sexual no depende solo de tener altos niveles de estrógenos y bajos niveles de progesterona. El estudio no mostró diferencias en los niveles promedio de estas hormonas entre mujeres con una libido muy alta y mujeres con un menor interés en el sexo.
Factores que influyen en el deseo sexual femenino
Tanto el deseo como las relaciones sexuales aumentaron considerablemente durante el fin de semana, al margen de sus niveles de hormonas. Algo tan práctico como tener tiempo para disfrutar del sexo con la pareja en lugar de tener que prepararte para los exámenes finales, puede afectar al apetito sexual, según el estudio.
¿Por qué el deseo sexual es mayor durante la ovulación?
A simple vista, la respuesta parece obvia: para facilitar un mayor interés sexual cuando la probabilidad de embarazo es más alta.
De manera que es posible que los estrógenos y la progesterona hayan evolucionado para influir en el deseo sexual y asociarlo a la fertilidad, según los autores del estudio.